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Si se eliminan las ineficiencias, el trabajo flexible ahorra tiempo, dinero y recursos a las empresas, además de ayudar a las personas y al planeta
¿Cómo se sentiría si su vida laboral diaria continuara al ritmo y rutina actuales durante la próxima década? ¿Pensar en ello le entusiasma? ¿Le crea ansiedad? ¿Cansancio extremo?
En la actualidad, el desgaste profesional está oficialmente clasificado como una afección médica. Estamos en una época en la que una mayor cantidad de horas de trabajo, más viajes internacionales, conectividad las 24 horas y una cultura de autooptimización significan que estamos bajo presión constante para sacar el máximo provecho de nuestro tiempo. En el caso de las personas con compromisos familiares y problemas de salud, la imposibilidad es mayor. Esto nos obliga a preguntarnos, ¿qué tan sostenible es todo esto?
Es más, sabemos que todos consumimos demasiadas cosas. El estilo de vida de un estadounidense promedio crea una huella de carbono de 21 toneladas cada año (para los británicos es de 11,7 toneladas). Todo se acumula: viajar por trabajo, ir de casa al trabajo o comer en el camino. Y ya que muchos de nosotros estamos tomando conciencia de cómo nuestras acciones y decisiones diarias tienen un impacto en la crisis ambiental, es comprensible que busquemos alternativas en nuestra vida laboral y personal.
Si bien no existe una solución definitiva, es posible que todos nosotros consideremos dónde están las oportunidades para gestionar mejor nuestro tiempo, empleados y recursos de una manera más sensata y sostenible. En muchos casos, la respuesta es adoptar una cultura de trabajo flexible.
En primer lugar, la opción del trabajo flexible hace que las personas con más talento se sientan capaces de participar. Tanto si se trata de la opción de trabajar a tiempo parcial, desde casa o con horas reducidas, puede marcar la diferencia para aquellos que sufren de desgaste profesional, para los padres de niños pequeños, para las personas con discapacidades o para los empleados de una determinada edad. Todos estos grupos demográficos se sienten más capacitados para solicitar un puesto de trabajo y aportar sus habilidades a una empresa cuando existe una política de trabajo flexible.
En la actualidad, solo el 9,8 % de los anuncios de puestos de trabajo del Reino Unido mencionan que el empresario ofrece modalidades de trabajo flexible. Y, sin embargo, un estudio reciente ha demostrado que el 57 % de los trabajadores a tiempo completo del Reino Unido preferirían suprimir la jornada laboral tradicional de 9 a 17 a favor de una cultura de trabajo más flexible y que se ajuste a las exigencias de la vida moderna.
Mientras buscamos colectivamente formas más eficientes de hacer nuestro trabajo, agradecemos a los empresarios que confían en nosotros lo suficiente como para darnos la libertad de adoptar nuestros patrones de trabajo más productivos. Al implementar una cultura de trabajo flexible, su empresa obtiene trabajadores más diversos, satisfechos y saludables, lo que permite retener el talento y, por lo tanto, aumentar la competitividad de su empresa.
Por otra parte, la adopción de una cultura más flexible en el espacio de trabajo beneficia al medio ambiente. En lugar de contratar un espacio de oficinas fijo y convencional en el centro de la ciudad, surgen espacios de trabajo flexibles en una mayor variedad de barrios, incluidas las zonas suburbanas. Esto significa que los empleados tardan menos tiempo en desplazarse, por lo que contribuyen menos a las emisiones de CO2 del tráfico y pasan más tiempo con sus seres queridos. El espacio flexible también ofrece la opción de ampliar o reducir el espacio que su empresa requiere en diferentes momentos, de modo que solo consume los recursos que realmente necesita.
Por su naturaleza, el trabajo flexible es sostenible, ya que se trata de replantearse el statu quo para hacer las cosas más eficientes. Los centros de Regus están optimizados para satisfacer las necesidades de sus inquilinos; se minimiza la creación de residuos, las instalaciones de alta calidad se diseñan con el objetivo de mejorar la productividad y el bienestar mental, y se ofrecen diferentes soluciones de pago que se adaptan a una gran variedad de presupuestos. Además, Regus soluciona los inconvenientes de gestionar una oficina. El personal de los centros de Regus se encarga de todo, por lo que no perderá el tiempo que normalmente dedicaría al mantenimiento y la administración.
El trabajo flexible es fundamental para un futuro más sostenible. La demanda proviene de nuestros trabajadores de todo el mundo, y las ventajas que aporta a los empresarios son evidentes. Para que se generalice y que más empresas establezcan políticas de trabajo flexible, es necesario que las empresas que disfrutan de los beneficios lo hagan público para que otras puedan ver que funciona, y para que los empleados potenciales puedan elegir lo que desean al solicitar puestos vacantes.
Vamos por el buen camino hacia una forma más progresiva y flexible de hacer que nuestros negocios prosperen. Y nuestra vida personal, nuestros presupuestos y nuestro planeta nos lo agradecerán.
Descubra cómo el trabajo flexible puede ayudarle a gestionar su negocio de manera más sostenible