Tiempo de lectura: 3 minutos
El concepto de flygskam ("vergüenza de volar") está cambiando el punto de vista de las empresas en cuanto a los viajes de negocios: estas ahora prefieren usar otros métodos para llevar a cabo sus reuniones, como hacer videoconferencias o viajar en tren.
Durante décadas, los viajeros de negocios y los turistas han dado por sentado la idea de poder ir por todo el mundo, pero el concepto de flygskam podría cambiarlo todo. El término sueco se traduce como "vergüenza de volar" y anima a la gente a evitar viajar en avión para disminuir las emisiones de carbono.
Aunque el transporte aéreo convierte el mundo en un lugar más pequeño, los críticos destacan que, en cuanto a la cantidad de CO2 emitida por cada kilómetro viajado por pasajero, ese tipo de transporte es el más contaminante.
El concepto de "vergüenza de volar" ha ido ganando terreno en Europa durante los últimos 18 meses, y ahora se ha propagado desde Suecia y ha ganado el apoyo de activistas climáticos importantes, como Greta Thunberg, que se ha hecho bastante famosa por desplazarse solo en tren.
El concepto es importante para los viajes de negocios, ya que posibles empleados y clientes consideran que los valores éticos suelen ser uno de los aspectos en los que más se fijan al elegir una nueva empresa en la que trabajar.
Según una encuesta, casi el 40 % de los mileniales afirmó que hubieran elegido un trabajo por sus valores de sostenibilidad. En otra encuesta, el 64 % afirmó que no aceptarían un puesto de trabajo en una empresa que no fuera socialmente responsable, mientras que tres cuartos de los participantes afirmaron que prefieren aceptar un menor sueldo y trabajar en una empresa que refleje sus valores.
Antes, trabajar globalmente hubiera sido un enorme desafío para las empresas si los empleados no se hubieran podido desplazar en avión para llevar a cabo reuniones. Sin embargo, los avances en tecnología, como las videoconferencias y la velocidad de banda ancha, hacen que desplazarse suela ser innecesario.
Uno de los servicios de Regus consiste en ofrecer salas de reuniones que se pueden reservar bajo petición y por horas. Además, también se proporciona acceso a ese tipo de tecnología, lo que permite a los clientes reunirse con personas de todo el mundo en un lugar práctico, con una ubicación ideal y con todas las necesidades técnicas cubiertas.
"Hacemos posible que los clientes puedan organizar reuniones productivas", afirma Michael Holmes, director comercial de Regus. "Aunque se trate de una reunión entre dos equipos ubicados en partes del mundo totalmente distintas, pueden disfrutar de una experiencia productiva sin tener que subirse a un avión y reunirse en persona".
"Con la llegada de la tecnología y la gran cantidad de plataformas de videoconferencias que hay en la mayoría de portátiles de empresa de hoy en día, es posible organizar reuniones virtuales muy productivas, algo que no era posible hace 12 años".
Si los clientes necesitan ir a un determinado lugar para organizar una reunión, Regus ofrece un servicio para que permanezcan en tierra: su enorme red y la proximidad de sus ubicaciones, que están situadas junto a los centros de transporte más importantes, como estaciones de tren.
"Uno de los aspectos clave que nos diferencia de los demás es la magnitud de nuestra red", afirma Holmes. "Independientemente de con quién intente conectarse o reunirse, lo más probable es que tengamos un centro o una sala de reuniones en esa ubicación".
De hecho, el tren se ha convertido en el medio de transporte alternativo para los viajeros que intentan evitar el avión, con el término – tagskyrt (que literalmente significa "orgullo de viajar en tren"), también acuñado por los suecos. Los centros de Regus se sitúan en estaciones o cerca de ellas; tan diversas como Cornavin, en Ginebra, o Brujas, en Bélgica. Además, hay un sinfín de opciones para los viajeros de negocios que quieran dejar atrás el transporte aéreo. Holmes concluye: "En cada una de nuestras salas de reuniones ofrecemos Wi-Fi de calidad empresarial y podemos proporcionar instalaciones para videoconferencias fácilmente".
Con 3300 centros en más de 1000 municipios y ciudades, y con presencia en más de 120 países, ¿podría ayudarle Regus a organizar sus reuniones?
